No soy adicto a Twitter

He decidido dejar Twitter. El @_tun_tun de mi corazón me dice que no está bien, pero la @la_histerica de mi @viejapituca me dice que ya es @muchovicio, que me volveré loco como @elchatocesar y que “viniendo de la familia que venimos, ¡@quetallisura! Ella no iba a tener un hijo tan @lokocalato que tengan que ponerle suero de @aguademanzana”.

No creo que esto sea cierto, porque no tengo ningún problema en @el_koko. Quiero mandarla a @eljoraka, pero esta @malditaternura que siento por mi @mamiganza hace que me contenga. Mejor entro a mi cuarto que está todo @alrevesvolteado y miro la foto de mi flaca (que, dicho sea de paso, parece una @ranitachina, pero prepara el mejor @pasteldeacelga que he probado en mi vida).

Recuerdo que anoche peleamos. Estaba celosa.

“No @SoyUnaPolylla como @laarrechazada de tu ex que se ha tirado hasta al @cholojorge”, me dijo.

Debo ser un @lcaballero e ir a disculparme. Y es que, cuando se me para el @pelaodelmal, no respeto a las @amigasdenadie y me levanto hasta a mi prima que está tan gorda que, en vez de @laovejameme, parece una @vacadescarriada. Pobrecita ella. Es tan fea que la niegan peor que a @hijadecura. Lo bueno es que nunca tiene su @cositaseria y es campeona en la pose del @lagartoblue.

Salgo a la calle y subo al bus que va @todojavierprado y, aún con los gritos de la @damadelcaos de mi madre sonando en mi cabeza (“¡si no @vas_y_vienes, te mato!”), pago mi @pasajescolar. Pero como el cobrador no atraca, le digo “@cobramemedio” y parto dispuesto a encontrarme con mi @pekenha.

El hombre a mi lado estornuda (¡¡¡¡@Ratchus!!!!). Trato de alejarme, mientras un mariconcito al fondo grita “¡Aaay, este @inmovilviajero nos va a contagiar a todos! ¡Está dejando en la combi su @sweetbicho!”. No aguanto más y le digo al cobrador “¡@esquinabaja!”.

Entro al bar @otrodaniel, un lugar tranquilo y con @pocovicio. Me quedo mirando al cantinero que lee @elcomercio. “¿@erescurioso?”, me pregunta. No quiero discutir con nadie; quiero practicar mi floro. Alucino que soy el pequeño @Saltamontess de @ALANGARClAPERU y salgo envalentonado. Dirijo mi mirada hacia la ventana y me sobresalto. No sé si estoy borracho o si he visto un @gatopurpura.

Salgo del bar y entro a una tienda. Me acuerdo de mi flaca. No sé si comprarle un @barnicito para que haga juego con sus @botasmoradas (aunque debe estar tan molesta que, si me ve, me agarra de @La_patilla y se me pone como una @BestiaStoner).

“¿Qué te habrás creído, oye, @Hippie_sinPlata? Te aviso que ya no @SoyLaQueFui. He crecido y sé defenderme. Ayer casi mato de a zapatazos a un idiota que me dijo ‘Amiga, ¿@Telasopapeo?'”

@MariaJose_qt es así: a veces tan frágil como un @budadenieve; otras, más dura que un @pumadepiedra.

Avanzo con miedo. Después de sentirme un @MegamanPE, ahora me siento más indefenso que un @torosincuerno. Sin embargo, temeroso como un @Coleoptero arrastrándose por la @ErvaVenenosaa, me encomiendo a @Dios_Padre. No sé si el peluche servirá o si debí traer una fuente de @pollotipakay, porque, aunque ella se sienta tan cool como una @NoviaRocker en un @punk_rock_show, suele comer tanto que para el dolor posterior no hay @Azpirrina que se lo pueda quitar.

Me siento como un @Pucpto. Mientras veo a unas niñas jugar a lo lejos a la @larondadehelga, tengo que reconocer que @Siscierto: suelo alucinarme @elchicodelrock y que me levanto a @la_loca_calata en la última @fiestatuitera.

A unos metros de su casa, la observo esperándome. No sé si lanzarme @cuerpoatierra, mirar cómo saca la basura @lanatacharubia o seguir caminando tranquilamente como quien come una @frutasinpasion.

“Amor -le digo-, tienes que perdonarme. Entiende que no hay @nadiecomoyope y, aunque te hagas la @desinteresada, sabes que me amas”.

“¿Acaso crees que soy @Una_Coneja? Está bien: soy más plana que una @vacasinubres, pero tampoco @soyunamarmota. Aquí, donde me ves, todos dicen que soy una @Soltracodiciada (y no sólo mis amigas, que yo sé que @zombiepolares), así que prefiero acabar como una @reinadecapitada que seguir con un @webero01 como tú”.

Regreso triste a casa. Mi flaca no es Miss Universo, pero al menos tiene la belleza de una @Peruchapromedio. Me encantaba su cabellera @rulOza y ahora no sé qué hacer.

Mi situación está más complicada que los tuits de @rodrivios, pero no desmayaré. Si el gran @tweeteretero quiere que así sea, sonreiré hasta el final de la función.

Recostado sobre mi cama pienso: “Lo único bueno de todo es que, al menos, durante toda esta historia, pude dejar de pensar en Twitter”.